martes, 3 de mayo de 2011

MOTIVOS Y PERSONAJES EN LOS CUENTOS DE HADAS

Cuando hablábamos de los textos de autor, decíamos que para seleccionar un buen libro que esté adaptado a los niños, debíamos hacer un análisis. Con los textos folclóricos esto cambia, ya que lo que hay que hacer con ellos es buscar una versión fiable y hacer nuestra propia adaptación para los alumnos.

Propp llegó a la conclusión de que en todos los cuentos folclóricos había una estructura básica, donde los protagonistas empiezan en la infancia y realizan un recorrido hasta llegar a la edad adulta; es lo que se conoce como viaje iniciático (pruebas que van pasando los protagonistas), que puede ser de muchas maneras.  Para emprender este viaje, el protagonista siempre parte del hogar, que es la protección del niño, y en determinado momento (normalmente cuando llegan a la adolescencia) tiene que abandonar el hogar, pasando una serie de pruebas en las que cambiará su mentalidad y finalmente llegará a la edad adulta, representada de forma simbólica por la boda (segundo núcleo familiar).

Al igual que la infancia y la edad adulta tienen símbolos que son el hogar y la boda respectivamente, cada situación por la que pasa el protagonista en su viaje iniciático son símbolos. Por ejemplo en “La Cenicienta” la niña está protegida en su núcleo familiar hasta los 6 años que muere su padre y tiene que aceptar el cambio de rol, ya que la madrastra junto a sus hijas son las que disfrutan del dinero de su padre. Aquí comienza su viaje iniciático, y la primera prueba es cuando llega la invitación del príncipe para el baile de palacio, que no la dejan ir pero ella se revela. La segunda prueba es cuando su hermanastra la rompe el vestido y ella lo acepta y se hace otro para poder ir al baile. Cuando llega sola al palacio, el príncipe la saca a bailar y ahí ella toma la decisión de no desvelar su identidad (otro paso en el viaje iniciático). El último paso es cuando escapa de su madrastra para ver al príncipe después de haberle dejado el zapato, y con esto llega la boda, que es la edad adulta y el final del viaje iniciático.

Si nosotros vamos a adaptar cuentos, tenemos que conservar esos momentos clave del viaje iniciático porque si los cambiamos no se trataría de una adaptación, sino de otro cuento. Los personajes y el espacio se pueden cambiar, y hay que respetar el rol, los motivos y el viaje iniciático.

Los motivos de los cuentos son elementos con carácter simbólico que son básicos en el desarrollo de la historia y se repiten en muchos cuentos. Algunos ejemplos de estos motivos son: viajes y búsqueda, fuga y persecución, tesoros ocultos (física y psicológicamente), el reino de los muertos o el reino de las hadas que está relacionado con la muerte y la resurrección, el sol y la noche como realidad e irrealidad, la búsqueda del amor, y el hermano más pequeño y el huérfano maltratado que también están relacionados, y simbolizan que aunque se sea el ser más desvalido del mundo, se puede triunfar.

Estos motivos deben mantenerse en las adaptaciones, por ejemplo, si quisiéramos adaptar el cuento de Blancanieves, no podríamos decir que salió del castillo por voluntad propia, pero si podemos poner un hombre en el lugar de la madrastras o incluso de Blancanieves.

En cuanto a los personajes, si pueden cambiarse de sexo y nombre; y los que suelen aparecer en los cuentos folclóricos, son los siguientes:

-Personajes buenos: héroe o heroína (son los protagonistas), hadas (se entienden como hadas madrinas que protegen al protagonista y que no tienen porque tener poderes), animales y objetos mágicos (simbolizan las ayudas externas que recibimos en la vida).

-Personajes malos: enemigo, gigantes y ogros (ayudan al enemigo, o simplemente van en contra del protagonista, se trata de pruebas a superar que  hacen más fuerte al protagonista en su viaje iniciático).

Las brujas, brujos y duendes pueden ser buenos o malos.

Los hitos del viaje iniciátivo y el rol de los personajes pertenecen a la parte psicológica, mientras que las enseñanzas (que hay muchas, no solo la moreleja final) forman parte de lo pedagógico.

A continuación se exponen los criterios necesarios para seleccionar un buen libro folclórico:

-Mirar que aparezca el nombre del responsable del libro, la traducción, adaptación y edición; si no aparecen los nombres, los cuentos no son fiables, porque no sabemos si son recopilaciones, adaptaciones...
-Hay que evitar los libros que engloban muchos cuentos, ya que suelen tratarse de síntesis y no valen para hacer adaptaciones, ya que eliminan las características que pueden ser adaptadas.
-También hay que evitar las versiones infantiles de los cuentos folclóricos porque también son síntesis, aunque si nos gustan muchos podemos utilizarlos.
-Los libros que ya estén adaptados tampoco son recomendables, porque quedaría una adaptación de una adaptación.
-Si pone el nombre del traductor quiere decir que es una traducción del original, por lo que es fiable.

Alguna de las editoriales que textos folclóricos son: la editorial Anaya, que tiene una sección de cuentos folclóricos, y la editorial sm que tiene una colección de textos traducidos para padres y maestros.

Con esto, tenemos la información necesaria para ser capaces de adaptar un cuento para los alumnos que tengamos en un futuro, aunque todavía nos queda por ver los criterios para seleccionar un buen libro folclórico. Conocemos recopiladores y adaptadores suficientes como para poder acudir o buscar algún cuento recopilado o adaptado por ellos y volver a adaptarlo a nuestra manera, para que así sea más como nosotros y nuestros alumnos quieren, ya que se podrá ajustar a las necesidades e intereses de los niños.

En clase vemos varios tipos de libros folclóricos, tanto los que son fiables como los que no, para tenerlo presente en el futuro, cuando formemos nuestra biblioteca de aula por ejemplo.
Más adelante realizaremos una adaptación del cuento "Toda clase de pieles", de los hermanos Grimm, en la que tenemos que tener en cuenta lo explicado anteriormente acerca de lo que no podemos cambiar en las adaptaciones.

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