martes, 10 de mayo de 2011

FORMAS DE TRANSMISIÓN LITERARIA

En esta entrada vamos a estudiar las formas básicas de transmisión literaria de forma oral, que son tres: Cuentacuentos, narración con libro y lectura.

  1. Cuentacuentos: es la técnica más antigua de todas, ya se narraban historias de ficción de manera oral, antes de existir la lengua escrita.
Consiste en narrar un cuento (entendiendo como cuento un texto breve, literario, y al ser literario es de ficción).
El Cuentacuentos no utiliza referencias visuales (no se enseñan dibujos), ya que el objetivo principal es que los receptores desarrollen su capacidad de imaginar, su imaginación (es importante distinguir entre imaginación y creatividad, que no es lo mismo). Cada vez se está perdiendo más la capacidad de imaginar, ya que los niños viven en una era visual, donde están acostumbrados a ver imágenes de todo.
En un Cuentacuentos se deben contar cuentos que los niños no conozcan, ni hayan visto en películas para que así mientras se lo vas contando ellos mismo van haciéndose su propia imagen de los personajes y los espacios.

También están de moda para los adultos los denominados Cuentacuentos de sala, pero no tienen nada que ver con los infantiles. En los Cuentacuentos de sala, los que narran son actores que se aprenden de memoria una historia y tienen que saber como decirla en público (entonación, volumen y cambios de voz, gestión…); son un monólogo de una historia de ficción. Por eso, si estamos buscando un curso de Cuentacuentos debemos fijarnos en si es para infantil o para adultos.

Contar cuentos, además de divertir se desarrollan otros aspectos como la imaginación, comprensión oral, lenguaje oral, entonaciones, etc.
Para hacer un Cuentacuentos hay que tener claro el hilo argumental, es decir, conocer la historia y recrear según las reacciones de los espectadores (según van dando respuestas). Hay que hacer una introducción, se interactúa con ellos por medio de preguntas que no sean sólo retóricas, y si ellos hacen preguntas también se les contesta en el momento, según se va contando la historia se pueden alargar o acortar trozos en función del interés que muestren los niños. Todo esto no se hace en un Cuentacuentos de sala.

En los Cuentacuentos hay que ser expresivos  con la voz y el cuerpo, no para que el niño comprenda mejor, sino para que disfrute y se meta en la historia.
Se puede cambiar la voz para los distintos personajes, pero es difícil que una persona sin formación sea capaz de poner más de 3 o 4 voces diferentes, es decir, que hay que fijarse en las propias limitaciones, y cuando hay demasiados personajes es mejor poner siempre la misma voz.

Si vamos a contar un cuento es importante que lo especifiquemos y que no equivoquemos el concepto de leer con el de contar, ya que damos significados falsos a las palabras.


En un Cuentacuentos no se pueden usar marionetas con telón, ya que eso sería dramatización, pero lo que si se puede es utilizar una marioneta para que cuente la historia, disfrazarse de un personaje,  usar pequeños detalles que hagan referencia al cuento o poner música de fondo para acompañar el cuento.
Todo esto no favorece la comprensión, sino que da más magia al momento.

La declamación es contar un poema, es como un Cuentacuentos en verso (hay que aprendérselo literalmente haciendo gestos.

  1. Narración con libro: implica el hecho de tener un libro y contarlo con nuestras propias palabras enseñando los dibujos, si no lo contamos con nuestras palabras sería lectura (explicada más adelante).
Para este tipo de transmisión literaria hay que tener en cuenta el tamaño del libro, para que puedan verlos todos los espectadores. Si se trata de un libro muy pequeño, mediante las TIC podemos hacerlo grande escaneándolo o proyectándolo por ejemplo, y hay que narrarlo remarcando las imágenes que aparecen en el cuento (comentarlas).

Esta transmisión es la más típica del primer ciclo de infantil porque los niños de este ciclo tienen menos vocabulario, menos experiencias y las imágenes ayudan a comprender. Esta técnica trabaja también el razonamiento icónico, que es uno de los grandes avances abstractos del niño, y consiste en entender y aceptar que hay cosas que representan la realidad sin ser la propia realidad, y se desarrolla entre los dos y cuatro años.

  1. Lectura: este tipo de transmisión se debe reservar al segundo ciclo de infantil, a no ser que sea muy cortito, ya que es más aburrido para ellos por hay menos interacción.
    El texto a leer puede ser libro o también página. Se puede leer el texto y luego enseñar las ilustraciones, o leer todo el cuento y al final enseñarlas para fomentar la imaginación, el razonamiento icónico y la paciencia. La lectura debe ser expresiva pero sin exagerar y no se deben cambiar las voces de los personajes.
Antes de contar o leer un cuento se puede hacer una ambientación previa, luego se lee o se cuenta y después no se deben hacer preguntas de comprensión, sino preguntas subjetivas (como por ejemplo ¿os ha gustado?, ¿Os ha parecido interesante?).

Estas tres técnicas nos sirven para emplearlas en la biblioteca de aula y conociendo bien todas podremos ofrecer a los niños la oportunidad de divertirse con la literatura.

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