martes, 15 de marzo de 2011

TEXTOS DE AUTOR PARA NIÑOS


Antiguamente, había muy pocos libros, ya que era muy caros imprmimirlos y más si tenían ilustraciones, por lo que las familias adineradas eran las que accedáin a ellos.

A finales del siglo XIX aparece un edior que observa que no se estaba aprovechando el mercado de la literatura infantil. La primera editorial dedicada a este ámbito fue “Saturnino Calleja e hijos”, que inventa una nueva forma de hacer literatura, el concepto de libro de bolsillo (letra más pequeña, peor papel, peor portada). Creaban libros de bolsillo que salían cada semana y estaban enfocados a una clase media.

Cuentos Calleja sigue la idea de lo que tenía que ser literatura infantil (didáctica), y la intención secundaria era que el niño se entretenga. En la última página solía haber un chiste, un pasatiempo…
Más adelante salieron otras colecciones un poco más grandes con papel malo que siguieron los pasos de Calleja, y fueron las editoriales “Molino” y “Bruguera”.

Los personajes de Calleja siempre son planos, no tienen psicología, sólo se definen por un par de características, por ejemplo: una niña guapa y mentirosa. Estos son los personajes típicos de la literatura folclórica.
Había dos tipos de cuentos de Calleja:
-Los didácticos ambientados en tiempos reales con personajes con los que en teoría los niños se podían identificar, pero en realidad no podían porque eran personajes planos.
-Los folclóricos ambientados en tiempos remotos y con ambientación fantástica.

Otro autor muy conocido fue Salvador Bartolozzi con libros como “Pinocho y Chapete” y “Pipo y Pipa”. En estos libros los personajes infantiles eran héroes (hacían cosas que los niños nunca podrían hacer) y esto hace que los niños quieran imitarles y ser como ellos.

La primera niña real de la literatura infantil si tiene psicología, es un personaje complejo que fue muy famoso, se llamaba Celia. Según iban pasando los años, Celia iba creciendo a la vez que lo hacían los lectores. Elena Fortún fue la editora de Celia en 1928.

En esta época (años 40-60) también está presente la radio, los seriales radiofónicos para mujeres, hombres y niños. El más famoso fue “Amarrosa”. Algunos se convirtieron en libros, como por ejemplo: “La Tomasica” o “Antoñita la fantástica” (autor: Liboria Casas, llamada Borita, empezó escribiendo guiones radiofónicos y luego pasó a los libros).

En los años 40-50 surgió un libro totalmente ilustrado a todo color (hasta ahora todo se había hecho en blanco y negro o como mucho a dos colores), “Mari Pepa” que no era un álbum ilustrado. Este libro estaba más pensado para niñas, pero también lo leían chicos porque contaban historias de los hermanos de Mari Pepa.

José  María  Sánchez Silva recibió el primer premio de la literatura con “Marcelino pan y vino”.

A partir de los 70 la literatura infantil da un giro total: se convocan premios de literatura infantil, surgen editoriales como SM (tienen el mercado de libro para el aula), empiezan a salir libros en los que los niños revindican su papel en la sociedad. “Oliver Button es un nena” (el niño que quería bailar).
A partir de aquí sigue haciéndose bastante buena literatura infantil para niños más mayores: “El pirata garrapata”, “Fray perico y su borrico”.

En los 90 en el mercado editorial surge el gran cambio y se empiezan a editar libros cuidados para niños. Y de ahí en adelante se empiezan a hacer libros para todas las edades.

Los textos de autor son un tipo de los muchos textos que hay dentro de la literaatura infantil, que iremos estudiando más adelante.

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